jueves, 10 de mayo de 2012

FORMA PARTE DEL BAILE

Siento el infierno en el asfalto que piso, sin embargo, sus males no logran embriagarme. El calor recorre mi cuerpo como mecha de cerilla pero, curiosamente, se apaga cuando el fuego llega a mis pies. Mis pasos son lentos pero certeros, pues mis pies están alineados y aunque uno de ellos quiera desmarcarse durante un rato vuelve con el tiempo a la par del otro. Los zapatos marcan huellas en las aceras de la gran manzana, que apenas son apreciadas por los viandantes cercanos. Me gusta andar de puntillas como solía hacerlo de pequeña, tal y como hacen las bailarinas, quienes levantan los brazos al máximo con el fin de coger a puñados las estrellas del firmamento. No siempre las recogen e, incluso, a veces, éstas caen a la faz de la tierra cuando los brazos tocan el suelo. Forma parte del baile. No tendría sentido de otra forma.

1 comentario:

  1. pasitos firmes y seguros. el asfalto quema, pero hay que saber dominarlo. Lo importante es saber llegar, y cuanta más prisa, peor.

    ResponderEliminar